Una nueva experiencia
Pese a que DS parte de un coche con siete años de antigüedad, el toque ‘Premium’ hace que su aspecto sea bastante distinto del inicio de la vida del coche. No sólo está bien construido por dentro sino que los materiales son de calidad y el diseño se distingue del resto de marcas del mercado. En el Performance los asientos son de baqueta y aguantan bien a los pasajeros incluso si se toman curvas a una velocidad que lleve hasta el límite el agarre del coche.
Uno de los cambios importantes en la versión de 2016 – separándose de la de 2014 cuando comenzó a andar la marca como tal – son las novedades tanto en el apartado de conectividad como en el de ayudas a la conducción. En el centro reina una pantalla táctil de siete pulgadas desde la que se puede controlar la climatización, la radio o el navegador, además de poderse enlazar con dispositivos Smartphone. Para los iPhone incorpora Apple CarPlay y para los Android Mirror Link.
En términos de espacio muestra una de cal y otra de arena: el habitáculo en sí ofrece más hueco que algunos rivales como el Mini One o el Fiat 500. No obstante, al ser un tres puertas en todas sus versiones al igual que el 500, para acceder o salir al coche hay más complicaciones que en un Audi A1, el cual cuenta con una versión Sportback con cinco puertas que resulta más práctico.
El DS 3 cuenta con 285 litros de espacio, manteniéndose en la misma media que el Toyota Yaris (286 litros), el Peugeot 208 (285 litros), el Volkswagen Polo (280 litros) o el Ford Fiesta (290 litros), además de superar tanto al Audi A1 con sus 270 litros o el Mini Cooper con sus 278 litros. Ahora bien, varios vehículos superan con creces estas cifras, como el Citroën C3 (300 litros), el Skoda Fabia (330 litros), el Honda Jazz (354 litros) o el Suzuki Baleno (355 litros), todos ellos por debajo de los 4 metros de largo.