IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Habitable y funcional
El interior del Opel Grandland X presenta una disposición muy funcional de los diferentes mandos. En el centro del salpicadero se ubica la pantalla del equipo de infoentretenimiento. Puede ser de 7 u 8 pulgadas, según el nivel de equipamiento, y está colocada a una altura correcta para la vista. Desde la pantalla se maneja el navegador, el equipo de audio, el teléfono y todas las funciones que tienen que ver con el entretenimiento y la conectividad. En la zona inferior de la consola central, recubierta de un plástico negro brillante, están los mandos de la climatización y varios botones para algunas funciones de conducción.
La sensación de calidad general es buena. El habitáculo está recubierto con materiales blandos y plásticos duros de buen tacto. El volante es completamente redondo, tiene un diámetro correcto y buena empuñadora. El cuadro de instrumentos no es digital, sino analógico y cuenta con una pantalla digital con información sobre el vehículo. Mención aparte merecen los asientos. Los de serie son muy cómodos y sujetan bien.
Opcionalmente, se pueden elegir otros más ergonómicos con el certificado AGR, muchos más cómodos y con la posibilidad de tener calefacción, ventilación y masaje, además de tapicería de piel. A lo largo del habitáculo hay varios huecos para depositar objetos. Entre los asientos hay un cofre con apoyabrazos y, al levantarlo, hay una zona con carga inalámbrica para cargar el móvil.
La habitabilidad es uno de los puntos fuertes del SUV alemán. Las plazas delanteras son correctas, con espacio suficiente para dos adultos altos. Atrás, el hueco para las piernas es generoso, así como la altura libre al techo y el espacio en anchura. Dos adultos pueden viajar con espacio de sobra. Incluso, la plaza central es bastante aprovechable porque el mullido del asiento no es muy duro hay espacio suficiente para los pies, ya que el túnel central no invade demasiado. La pega es que la banqueta trasera no es deslizable, ni tampoco los respaldo se reclinan, algo que sí permiten otros modelos.
El maletero ofrece una capacidad de 514 litros totales, contando el doble fondo. Las formas son bastante regulares pero, cuando se abre el portón, de forma automática, pasando el pie debajo del paragolpes, la boca de carga que queda es estrecha, lo que dificulta el acceso de bultos de cierta envergadura.