Un Súper deportivo también para el día a día
El Nissan GT-R es un vehículo deportivo que mide 4’71 metros de longitud, 1’89 de anchura y 1’37 de altura. Con sus 570 caballos, tiene como rivales al Porsche 911 Turbo, el Mercedes AMG GT, el Audi R8 o el Jaguar F-Type R, aunque todos estos modelos son más pequeños que el japonés.
El Nissan GT-R es, probablemente, el deportivo más icónico proveniente de del Imperio del Sol naciente y, concretamente, su última versión es, de todas, la más potente y emocionante. Es un coche que, para ser un súper-deportivo, ofrece unas dimensiones grandes, con 4’71 metros de largo. Estéticamente, presenta un diseño que, además de ser llamativo desde cualquier perspectiva, es funcional, ya que ofrece una gran resistencia aerodinámica, siendo uno de los deportivos con un mejor coeficiente de rozamiento. Para ello se ha trabajado en tres aspectos fundamentales. En primer lugar, el diseño de los paragolpes delanteros aporta una mayor carga descendente. En segundo lugar, los paragolpes traseros trabajan en la eliminación de las turbulencias en la zaga. Por último, los faldones laterales se encargan de reducir el aire que se dirige hacia los bajos del coche. La caída del techo a la altura del Pilar C ayuda también a gestionar el flujo de aire. En el frontal, los faros dan una imagen agresiva e imponente al GT-R mientras que en la parte posterior, conserva los grupos ópticos circulares y añade un gran difusor con enormes salidas del escape.
Si el exterior es espectacular, no lo es menos el interior, aunque hay algunos elementos que podrían mejorar, como el acabado de plástico alrededor de la pantalla del sistema de navegación. No obstante, la percepción de calidad es buena, sobre todo, en los niveles más alto de equipamiento, con revestimientos en cuero Nappa. Tampoco hay que dejar a un lado la capacidad del maletero, aunque el GT-r no sea un coche pensado para transportar equipajes, pero sus 315 litros serán suficiente para hacer alguna escapada.
Aunque lo más importante de este deportivo es su motor y las prestaciones que ofrece. Monta un 3.8 V6 turbo con nada menos que 570 caballos con el que es posible acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 2’8 segundos. Una aceleración abismal capaz de sacar los colores, incluso, a un 911 Turbo. Al brillante motor, hay que sumar un comportamiento muy bueno de las suspensiones y la firmeza de la carrocería que permiten una estabilidad del coche extraordinaria. Y para frenar todo el conjunto, nada mejor que unos potentes frenos firmados por Brembo, con discos ventilados de 15’35 pulgadas delante y 15 pulgadas detrás. Todo esto, garantiza una experiencia de conducción única.