Un compacto muy equilibrado y espacioso
El Nissan Pulsar es la apuesta de la marca japonesa para concurrir en el competitivo segmento C de las berlinas compactas. Mide 4’39 metros de largo, 1’77 de ancho y 1’52 de alto, por lo que es uno de los más grandes de su categoría. Entre sus principales rivales, están el Renault Megane, el Hyundai i30, el Peugeot 308, el SEAT León o el Kia Cee’d.
El diseño del Nissan Pulsar es bastante convencional y busca agradar al mayor público posible. Destacan la parrilla delantera con la V que tienen todos los modelos de la marca, unos faros alargados, una línea de cintura elevada y ascendente hacia el pilar C, dándole una forma de cuña, y una zaga voluminosa con unas ópticas grandes, que recuerdan a las del Qashqai.
El interior es sencillo y funcional, con una sensación de calidad percibida correcta. Gracias a sus proporciones y a una distancia entre ejes de 2’70 metros, el Nissan Pulsar ofrece una habitabilidad en las plazas traseras extraordinaria, con unas cotas casi de berlina superior. El maletero cuenta con una capacidad de 385 litros, en la media del segmento.
El Nissan Pulsar se ofrece con cuatro niveles de acabados, Visia, Acenta, N-TEC y Tekna, y con tres motores, uno diésel de 110 caballos y dos de gasolina, de 116 y 190 caballos. El compacto japonés destaca por un comportamiento muy equilibrado en carretera, priorizando el confort, y por un consumo muy bajo del propulsor diésel.