El F-Pace es una opción bastante interesante, destacándose un poco en todo: en conducción, en lo práctico que puede llegar a ser y en una potencia envidiable, además de una opciones alternativas para los que prefieran un todoterreno que no gaste mucho combustible y sea fácil de mantener. Su mayor desventaja es que no es un todoterreno que sea recomendable para sacarlo fuera del asfalto.
Podría pensarse que el precio (siempre superior a los 50.000 euros) puede ser otra desventaja, pero no lo es tanto en comparación con el Audi Q5, el BMW X4 o el Porsche Macan – de hecho, estos coches cuando se equipan al mismo nivel que el F-Pace tienen un precio similar. No cabe duda de que, para ser su primer todoterreno en la historia, Jaguar ha acertado.