IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Cinco niveles bien diferenciados
Como es de esperar en un Jaguar y en un todoterreno, la solidez en la construcción de la carrocería está más que asegurada, sobre todo si se suma que es un coche de más de 1.800 kilogramos construido en buena parte con aluminio, por lo que la estructura es bastante sólida.
Ahora bien, en el apartado de seguridad del F-Pace se destaca la cámara estereoscópica, un elemento que se une varios sensores y el retrovisor central para analizar la situación y actuar en consecuencia si es necesario.
Por ejemplo, si con el uso de esta cámara es capaz de detectar peatones que se puedan cruzar en el camino del coche, después de analizar las imágenes puede activar el frenado de emergencia para evitar la colisión. Si se circula por encima de los 40 kilómetros por hora lo que hace es emitir una señal acústica y visual antes de aplicar los frenos de manera automática.
Otros sistemas con los que cuenta el F-Pace son el sistema de reconocimiento de señales, programador de velocidad activo, un aviso de presencia de vehículos en el ángulo muerto y una alerta de fatiga del conductor. Un detalle muy interesante es el Activity Key: una especie de pulsera que puede abrir y cerrar la puerta sin necesidad de mando. De hecho, sirve como medida extra de seguridad para entrar al coche, pues tiene la posibilidad de desactivar el mando y volverlo a activar.
El Jaguar F-Pace cuenta con un total de cinco niveles diferentes de acabado, de los cuales depende tanto el motor como la totalidad de sus funciones – y, de manera indirecta, el precio final ya que los extras son los que lo determinan. El primer acabado es el Pure, seguido del Prestige, Portfolio, R-Sport y el tope de gama, S.
El primer nivel de acabado está disponible desde 46.660 euros con una cantidad curiosa de motores: todos los motores salvo el 3.0 V6 Supercharger (claro que el precio va escalando). Desde un principio viene con control de crucero, ayuda de arranque en pendiente, el Jaguar Drive Control, control de reparto de par, control de distancia de aparcamiento trasero o freno de emergencia autónomo, entre muchos otros elementos.
Los cuatro primeros niveles de acabado cuentan con los mismos motores, pero este cuesta de entrada 51.110 euros ya que incluye de serie una mayor cantidad de elementos. Este nivel añade control de distancia de aparcamiento delantero, aviso de cambio involuntario de carril, control dinámico de estabilidad y el Jaguar Smart Key Sistem con arranque sin llave.
El tercer nivel de acabado (por 59.060 euros) hace incidencia en la parte más lujosa de los Jaguar, sumando elementos como el reconocimiento de señales de tráfico a todo el repertorio que ya tenía el F-Pace en los dos niveles anteriores. Por dentro cuenta con bastantes elementos para hacer más cómodos los viajes como portagafas, portavasos, climatizador bizona, contornos cromados de la consola central, etc.
El cuarto nivel de acabado (disponible por 56.610 euros) es más deportivo que los anteriores, teniendo un kit de carrocería con elementos exclusivos que denotan la parte más deportiva de la marca británica (como branquias laterales, parachoques exclusivos tanto delanteros o traseros, etc.) y un interior lleno de detalles deportivos, comenzando por los asientos. También tiene limpiaparabrisas con sensor de lluvia, faros traseros LED y sistemas de seguridad similares a los del acabado Portfolio.
Este nivel de acabado va aparte de los otros porque se centra en ser un tope de gama muy destacado: sólo puede ir con el 3.0 V6 turbodiesel o el 3.0 V6 supercharger, siendo una bestia muy distinta con más del doble de potencia que el modelo de entrada. Ahora bien, también está muy aparte en el precio puesto que se eleva hasta los 82.310 euros.