Los EcoBoost se mantienen y los diesel ganan potencia
El chasis del Fiesta se ha convertido desde 2008 en el ideal de conducción para vehículos pequeños (con menos de cuatro metros de largo, al menos), siendo dinámico y divertido a niveles rara vez vistos en un coche de producción que se vende por menos de 20.000 euros en el mercado. Con el modelo de 2017 esto se ha conseguido, trabajando sobre todo en una mayor rigidez en el eje delantero según el medio británico Top Gear.
La precisión de la dirección también es un apartado en el que se ha trabajado en el Fiesta 2017, teniendo además menos fricción que antes para dar una sensación aún más satisfactoria al tomar curvas en un puerto de montaña – por detrás también aparece una barra de torsión similar a la del Fiesta ST200 de 2016. Ahora bien, hay que recordar que todo esto depende del nivel de acabado que se escoja, pues el acabado Active no va a funcionar igual en carretera que el ST-Line.
Pese al aumento de la rigidez en la marcha, los ingenieros de Ford aseguran que en carretera el nuevo modelo es más silencioso y suave. En lo que al comportamiento de los motores se refiere, Ford ha decidido mantener los mejores propulsores con los que contaba hasta el momento, lo que significa que los EcoBoost de 100, 120 y 140 continúan funcionando igual de bien que hasta ahora – además ahora se añade un 1.5 diesel de 120 caballos y turbo de geometría variable (VGT).
Los motores gasolina del Fiesta se dividen en dos posibilidades: un nuevo motor atmosférico 1.1 de tres cilindros (que sustituye al antiguo 1.25 atmosférico de 80 caballos) con 70 u 85 caballos junto a los EcoBoost de 100, 120 y 140 caballos de potencia. Los turbodiésel Duratorq están disponibles con 75 y 120 caballos, teniendo este último turbo de geometría variable – como detalle, todas las cajas de cambios manuales del Fiesta se han renovado.
Junto al nuevo 1.1 atmosférico tricilíndrico de 70 u 85 caballos, la gama EcoBoost (motores 1.0 tricilíndricos turbo) de la sexta generación se mantiene con 100, 120 y 140 caballos. La mayor novedad reside en que el de 100 caballos tendrá como opción una caja de cambios automática de seis marchas – así como el sistema de desactivación de cilindros que estará disponible para los EcoBoost a partir de 2018 con el objetivo de reducir el consumo en carretera cuando sea posible.
El motor Duratorq 1.5 turbo de cuatro cilindros que estaba presente en el Fiesta anterior también continúa dentro de la gama, pero ahora con 85 caballos de potencia. La mayor novedad está en un nuevo nivel de potencia de 120 caballos que, además de contar con un turbo de geometría variable, se ha mostrado muy refinado con respecto a otros propulsores similares.