Diesel, gasolina e híbrido
DS ha conseguido mejorar la experiencia de conducción de su buque insignia en buena parte debido a que ha recordado el papel que viene a cumplir: el de ser un coche cómodo y suave para conducir. El Citroën DS5 trató de buscar una conducción con la que competir con el BMW Serie 3 y acabó volviéndose demasiado rígido, sobre todo si se equipaba con las llantas de mayor diámetro posible.
El feeling de la dirección es ligero, pero en general el coche, aunque se nota el peso que tiene, es capaz de moverse con agilidad gracias al par motor de sus propulsores – que funcionan con suavidad y silencio, aunque en el caso de los diesel tienen una vibración mayor cuando están en frío, algo habitual. La suspensión tiene el mismo esquema que el DS5 (McPherson delante y ruedas unidas por un eje de torsión en el trasero) pero los nuevos amortiguadores mejoran las irregularidades del asfalto.
El DS 5 consigue ser lo que pretende ser, un coche cómodo en el que ir – y los pasajeros disfrutan del estilo del habitáculo. Aun así, hay otros coches que son capaces de superarle en este segmento, como el Citroën C5 (contando con la suspensión neumática), Volkswagen Passat o un Ford Mondeo.
El DS 5 cuenta con un solo motor gasolina, el único que de verdad necesita: el 1.6 THP de cuatro cilindros, capaz de desarrollar 165 caballos (es el mismo del Peugeot 208 GTI, pero en un nivel de potencia inferior). También tiene varias opciones de diesel, así como la variante híbrida Hybrid4.
El THP 1.6 del DS 5 es el mismo que montan otros modelos de alta gama del Grupo PSA, aunque se ha optado por el nivel menor de potencia de 165 caballos en vez del de 210 como otros modelos. Su consumo mixto oficial es de 5,9 litros a los cien y emite 135 g/km de CO2, teniendo cambio automático EAT6.
En los diesel hay más variedad, con tres niveles de potencia para la familia BlueHDi: 120, 150 y 180 caballos de potencia. Mientras que el de 150 caballos tiene caja de cambios manual, los otros dos pueden equipar el cambio automático EAT6 – de hecho, en el de 180 caballos viene de serie.
DS ha tenido la valentía de meterse en el campo de los híbridos con un conjunto poco convencional, alineando un diesel con un motor eléctrico (lo normal es utilizar un gasolina como motor de propulsión). La versión híbrida, que lleva además tracción a las cuatro ruedas, se considera el tope de gama con la caja de cambios manual pilotada CMP6.