No puede ser más sencillo
Minamilismo y sencillez son dos palabras que definen muy bien el interior del Citroën E-Mehari 2018. Esto se debe a que la concepción que tiene el fabricante francés acerca de este coche no es otra que ofrecer la mayor resistencia posible. De ahí que los plásticos no sólo abunden, monopolicen toda su estructura. El principal defecto de esta configuración de materiales es que al tacto no resulta agradable, pero todo ello se suple con una fortaleza y una solidez impresionante que te hará conducir despreocupado por cualquier terreno sin que nada se vea afectado.
La posición de conducción es cómoda aunque el volante sólo es regulable en altura. No tiene navegador y tampoco radio aunque incluye un dispositivo Parrot que te permite sincronizar tu teléfono a través del Bluetooth y escuchar música a través de él. El climatizador y el aire acondicionado son elementos opcionales cuya inclusión supone un importante desembolso para el usuario.
También llama mucho la atención la no existencia de una palanca de cambios para indicar el modo de conducción en el que circulamos. Con el E-Mehari tienes tres divertidos y curiosos botones para seleccionar dicho modo.
Cuatro es el número de plazas que declara el E-Mehari, en una nueva demostración de que este coche no es el idóneo para realizar muchos kilómetros a diario, sino que los desplazamientos cortos son su verdadero radio de acción.
En cuanto al espacio, los dos ocupantes de las plazas traseras del nuevo E-Mehari no tendrán problemas de altura básicamente porque el techo es inexistente, y además este coche es bastante alto y será difícil que los usuarios tengan problemas en este sentido incluso con la capota echada.
En cuanto a las piernas el espacio es ciertamente limitado, pero no te canses de escuchar lo de que este coche no está pensado para ir cómodo, sino para disfrutar de la brisa mediterránea en tu cuerpo y experimentar la libertad que ofrecen sus líneas al aire libre.