Este BMW i8 representa el deportivo del futuro pero en el presente. Es un coche único por su estética y mecánica que nos adelanta cómo serán los deportivos dentro de unos años, cuando los motores tradicionales de combustión empiecen, poco a poco, a extinguirse, para dejar paso a vehículos más limpios y cuidadosos con el medio ambiente.
Es un coche diferente en todos los aspectos, que va directo a los amantes de lo último en tecnología y la exclusividad, que permite disfrutar de una conducción muy deportiva en una carretera de curvas, exprimiendo todas las cualidades de su sistema de propulsión híbrido, y luego llegar a la ciudad con una autonomía suficiente para circular sin gastar una sola gota de carburante ni emitir un solo gramo contaminante, todo ello en el más absoluto silencio.