Cuatro versiones, una valoración baja dentro de su segmento
La gama del i3 comprende las cuatro versiones mencionadas: dos eléctricas y dos híbridas enchufables, teniendo ambas variantes de 60Ah y 94Ah, aunque se espera que la de menor autonomía deje de estar presente en el mercado para junio de 2017. Todas ellas vienen con cambio automático y varios paquetes de elementos disponibles para completar el equipamiento del vehículo, además de elementos opcionales que se incluyen aparte.
Entre ellos se destacan, por ejemplo, el Comfort Advanced que incluye faros LED, sistema de navegación Business o Profesional, sensor de lluvia, climatizador y control de crucero. El paquete Comfort es una versión más asequible que no incluye las opciones de faros LED o el sistema de navegación, mientras que el Paquete de servicios ConnectedDrive incluye información al tráfico, servicios de conexión y servicio de asistencia personal.
Como equipamiento opcional también se añaden una serie de elementos útiles, como pueden ser la cámara para marcha atrás, control de distancia en aparcamiento, asistente en atascos o el Driving Assistant Plus, que incluye varios sistemas de ayuda a la conducción como aviso de cambio involuntario de carril o aviso de colisión con frenado automático en ciudad. Otro elemento interesante es la carga rápida con corriente continua, que carga el i3 con una potencia de 50 kW.
Realizado en el siglo XXI y con todas las tecnologías actuales (no hay muchos coches con fibra de carbono en la actualidad, pese a conocerse sus propiedades desde hace varias décadas), el BMW i3 se queda con 4 estrellas de 5 posibles en el test Euro NCAP. Una buena cantidad de coches de otras marcas se quedan por encima, si bien logra mejores resultados que vehículos como el Citroën C-Elysée, el Peugeot 301 o los Tivoli y XLV de SsangYong.
Para empezar, en la categoría de protección a pasajeros adultos se queda en un 86%, mientras que el Mazda 3, el Toyota Auris, el Peugeot 308 o el Suzuki SX4 logran puntuaciones más altas, incluso el también eléctrico Nissan Leaf. En la categoría de protección a pasajeros infantiles ocurre lo mismo, obteniendo por ejemplo un 81% el i3 y un 83% el Leaf – aunque el familiar pequeño con mejor puntuación es el Renault Mégane con un 87%, por lo que no son malas cifras.
Sus peores puntuaciones están en las categorías de protección de peatones (debido sobre todo a la forma de su frontal) con un 57% así como en la de equipamiento de seguridad con un 55%, una puntuación superada por otros eléctricos como el Leaf o el Citroën C-Zero. Aunque cuenta con control de estabilidad, no tiene avisos para los cinturones de seguridad en las plazas traseras y el control de velocidad está disponible, pero sólo como elemento opcional.