IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Personalización, lo primero
Aunque no cuenta con puntuación oficial en el test Euro NCAP, el Bentayga está fabricado sobre la misma plataforma que el Audi Q7 que logró tiempo atrás la valoración máxima de 5 estrellas. Siendo más grande que el Q7 y con una gran cantidad de tecnología de seguridad activa a bordo, es de esperar que el Bentayga además de lujoso sea seguro al volante.
Para asegurarse de que nada malo le ocurra a sus ocupantes, Bentley ha introducido hasta diez sistemas diferentes de ayuda a la conducción como freno de ciudad y aviso de peatones, Head-Up Display (que proyecta información importante al parabrisas) o la misma visión nocturna que también tiene el Porsche Cayenne para detectar obstáculos en la oscuridad. También tiene incluidos en su repertorio asistente de ángulo muerto y reconocimiento de señales de tráfico.
Los mismos modos de conducción hacen que sea más fácil adaptar tanto el coche como la conducción en sí al asfalto o a la tierra, haciendo que sea más sencillo de manejar en algunas situaciones que no son las habituales. En general, está repleto de cámaras integradas y sensores (que a su vez envían la información al cuadro de mandos para que sea fácil leerlo) que hacen que la conducción de este coche sea muy pero que muy segura.
Si hay algo en lo que destaca el Bentayga y los Bentley es la capacidad de personalización que tiene, con una gran cantidad de colores y estilos diferentes en los que ninguno se deja de lado el gran lujo que acompaña a la marca. En la actualidad se ofrecen las versiones Mulliner, Onyx Edition y el Bentayga Diesel – de entrada se ofrece con el W12 y un sinfín de opciones de decoración tanto externa como interna.
El Mulliner cuenta con el motor W12 y unas llantas de 7 radios de entrada en lugar de las de 5 del Bentayga normal – también tiene colores exclusivos como Monsoon, Dusk (plateado y azul), Flare (negro y rojo), Bamboo (naranja y beige), Sterling (celeste), Cambric (negro y blanco) y Sirius (beige y negro). Todos estos colores también se combinan en el interior como si fuera un traje a medida. Puede llevar llantas de 21 o 22 pulgadas con centro flotante: el logo siempre estará visible en todo momento.
Este nivel de acabado también tiene un total de seis colores exclusivos, pero al contrario que el Mulliner ninguno de ellos es bicolor por fuera (por dentro sí que puede llevar elementos de madera. Sus llantas pueden ser de 20, 21 o 22 pulgadas y las opciones de personalización tanto en el interior como en el exterior son tan extensas como en otras versiones.
Como su nombre indica, esta versión se diferencia en que es el único que en vez de tener el W12 biturbo tiene el V8 turbodiesel, notándose además de en el motor en una placa que lleva incrustada del vehículo. Este coche lleva también sus colores propios además de una gran cantidad de opciones de decoración disponibles.