La apuesta más arriesgada de Toyota
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Si atendemos a su aspecto exterior -grande, sin duda- lo que más llama la atención es su diseño. Es totalmente innovador y dista totalmente de lo visto actualmente. Realmente cuesta creer que es un coche real y que no es un prototipo, pues su imagen, en la que predomina modernidad, agresividad y una mezcla de ángulos, es realmente futurista.
No hay más que atender a elementos como la parrilla frontal que le aporta una nueva identidad, los faros traseros más propios de un transformers, la pronunciada caída del techo, la inclinada luneta posterior o las dos puertas traseras con los tiradores ocultos para darse cuenta de que estamos ante un coche muy avanzado estéticamente que choca con lo que podemos ver actualmente en el mercado.
Pero no todo son las apariencias, en cuanto a aspectos más técnicos, el C-HR incluye en España una única motorización híbrida de 122 CV de potencia combinada con un consumo medio homologado de 3,9/100 km. Con respecto a su tamaño, las medidas del Toyota C-HR son 4,36 metros de largo, 1.80 metros de ancho y 1,56 metros de alto.