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Cuando la funcionalidad se convierte en belleza
El Skoda Scala es un modelo completamente nuevo que se integra en el segmento C, junto con el Volkswagen Golf, el Opel Astra, el Renault Mégane, el Peugeot 308 o el Kia Ceed, entre muchos otros. Mide 4,36 metros de largo, 1,80 metros de ancho y 1,47 metros de alto.
El Skoda Scala es un vehículo que se desmarca de la tendencia actual del mercado de priorizar el diseño sobre la funcionalidad. El diseño es sencillo, pero sin renunciar a elementos que le aportan personalidad, como la nueva parrilla frontal más grande y los faros en forma triangular. De perfil, se aprecia un techo sin caída y una superficie acristalada generosa para los tiempos actuales. Tiene una marcada línea de tensión que uno los grupos ópticos delanteros con los traseros. La zaga es donde más ha innovado la marca checa, cuenta con una luneta que se extiende hasta los pilotos. Unos pilotos que estrenan un diseño horizontal más moderno.
El interior del Skoda Scala destaca también por su funcionalidad. Tiene un salpicadero muy bien ordenado, con protagonismo de la pantalla multimedia y el cuadro de instrumentos, que puede ser opcional como opción. El diseño es sencillo y minimalista, pero todo está bien rematado y ajustado. Una de las cualidades del compacto de Skoda es su habitabilidad y maletero, que cubica 467 litros.
El nuevo Skoda Scala destaca también por ofrecer una amplia y equilibrada oferta de motores, compuesta por cinco mecánicas, tres de gasolina, una diésel y otra que funciona con gas natural. Aunque, de momento, solo hay disponibles dos de gasolina y el diésel. El rango de potencias va desde los 95 hasta los 150 caballos y, según la versión, se puede asociar a un cambio manual de seis relaciones o uno automático de doble embrague y siete velocidades.