Amplio y confortable
El interior del Subaru Outback muestra un aspecto sencillo y funcional, con una calidad de acabados muy buena. La zona superior está revestida con un material blando, así como algunas superficies de las puertas. Las versiones más equipadas, cuentan con tapicería en cuero para los asientos y algunos revestimientos del habitáculo también en cuero. Otras zonas tienen un plástico de una calidad inferior, como en el túnel central o las molduras que recorren el salpicadero.
La consola central está bien integrada en el salpicadero. Tiene una superficie de cristal, bajo la cual se instala la pantalla táctil de 7 pulgadas del sistema de información y entretenimiento. Tiene una buena resolución y su funcionamiento es sencillo, pero cuando le da el sol, no se ve con claridad. Los diferentes mandos y botones, como los del climatizador, y el resto de selectores de la consola central están ubicados a una distancia correcta, transmitiendo muy buena sensación de ergonomía.
Lo que ya no es tan bueno son los controles situados a la izquierda del volante, que quedan ocultos a primera vista. Tampoco la cantidad de botones presentes en el volante que, en algunos casos, puede llegar a despistar al conductor. Los asientos son enormemente cómodos y permiten hacer largos viajes sin que el cuerpo se resienta de las horas a bordo. Son grandes y tienen un mullido blando, pero no sujetan demasiado. En carreteras de curvas es fácil moverse, aunque no es un coche pensado para ir rápido.
La habitabilidad en el interior del Subaru Outback es muy buena. Cinco personas pueden viajar con absoluta comodidad, ya que la banqueta trasera puede recoger a tres ocupantes, aunque la plaza central sea más estrecha. El espacio para las piernas es muy bueno y la altura al techo es destacada, tanto en las plazas delanteras como en las traseras. También es muy bueno el acceso al vehículo, tanto delante como atrás. En este sentido, el familiar todoterreno japonés es muy funcional.
El maletero del Subaru Outback tiene una capacidad de 512 litros que lo coloca en la media del segmento. Es un volumen inferior al de un Volkswagen Passat Alltrack, con 639 litros, y superior al de un Audi A4 Allroad, que tiene 505 litros. Además, cuenta con unas formas muy regulares y un piso totalmente plano que permite aprovechar mejor el espacio, pero no está tan equipado como la mayoría de sus rivales. No hay elementos para sujetar o distribuir el equipaje.