Equipamiento aceptable
Siguiendo los criterios el principal ente que mide la seguridad de los vehículos en Europa, Euro Ncap, el SsangYong XLV no alcanza el nivel de seguridad de la mayoría de sus rivales directos. Se conforma con 4 estrellas, destacando la puntuación en el apartado dedicado a la protección del ocupante, con un 82% de la nota. Le sigue un 62% en protección infantil, un 65% en protección al peatón y un escueto 43% en asistencias a la seguridad.
No obstante, la marca coreana ha ampliado el equipamiento de seguridad con un paquete con seis funciones llamado SASS, de serie en el nivel Limited, que contempla el sistema de riesgo de colisión frontal, el sistema de frenada de emergencia autónoma, el aviso de cambio involuntario de carril, el sistema de mantenimiento de carril, el sistema de asistencia haz de luz, que cuenta con cambio automático de luces largas y cortas, y el reconocimiento de señales de tráfico.
El monovolumen coreano está disponible con tres niveles de equipamiento, Line, Premium y Limited. Para disfrutar de un equipamiento completo en materia de seguridad, es necesario acudir al nivel de acabado más alto.
El nivel básico incluye climatizador manual, volante multifunción regulable en altura, ordenador de a bordo, control de crucero, ayuda al aparcamiento trasero, toma de corriente de 12 voltios, llantas de 16 pulgadas, luz diurna LED, faros antiniebla, seis airbags, arranque en pendiente y sistema de audio con MP3, bluetooth, USB, AUX y seis altavoces.
Añade el climatizador automático bizona con memoria, sistema multimedia con 8 pulgadas y doble entrada USB, cámara de visión trasera, tapicería en símil cuero y cristales tintados.
Cuenta con volante calefactable, navegador, sensor de lluvia y luces, asientos delanteros con calefacción, llantas de 18 pulgadas, volante y palanca de cambio en cuero, techo solar, retrovisores exteriores plegables eléctricamente y paquete de seguridad SASS.