Al volante es un coche fácil de dominar y que te permite un abanico de sensaciones muy variado para ajustarse a la necesidad de cada consumidor. Su habitáculo es realmente cómodo, por lo que enseguida te cautivará como un vehículo con unas credenciales más que válidas para acometer viajes sin preocupación alguna, tanto para el conductor como para sus ocupantes, ya que la primera fila de asientos destaca por su notable espacio para situar las piernas en sus tres plazas. Para colmo dispone de otra fila extra con la que consigue alcanzar las siete plazas, dejando solamente tras de sí un maletero que se mueve en la media de capacidades de su categoría.