Tan rápido como mono
El Abarth 595 es uno de los deportivos más compactos que se pueden llegar a ver en los concesionarios actuales, ganándose a pulso la denominación de ‘cohete de bolsillo’. Se trata de una versión preparada del FIAT 500 por Abarth, la que ha sido su rama de competición y alto rendimiento desde hace varias décadas. Si bien el Abarth 595 es algo complicado de catalogar, compite contra otros coches nuevos como el Renault Twingo RS, el Mini Cooper S o el Opel Adam S.
A simple vista no se diferencia en gran medida del Fiat 500 normal y corriente, pero si uno se fija con atención ve que bajo los faros delanteros redondos y saltones y la línea compacta que tantas miradas ha atraído en estos últimos años aparecen unos parachoques deportivos, seguidos de unos faldones laterales bastante prominentes. El look deportivo lo completa una parte trasera más agresiva que la del Fiat debido a la defensa trasera, que incluso lleva una toma de aire a cada lado.
Además de los parachoques y los faldones laterales, el Abarth 595 también se diferencia del modelo del que procede por un pequeño spoiler situado sobre el cristal trasero, a modo de continuación del techo. El logo del escorpión también está visible tanto delante como detrás, facilitando la diferenciación entre el dócil Fiat y el Abarth pensado para la diversión pura al volante.
Si hay algo que caracteriza también al Abarth 595 es por la serie de versiones especiales que la marca italiana ha ido desarrollando con el paso de los años – en definitiva, el Abarth 595 es una evolución en sí del Abarth 500, que a su vez es la versión deportiva del Fiat 500. Abarth ha llegado a crear variantes de competición de este coche: un ejemplo es el Abarth 500 R3T que la marca planea llevar en la temporada 2018 del Campeonato de España de Rallyes de Asfalto.