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Una gama algo corta pero con potencias suficientes
El Nissan Qashqai es un coche que ofrece un grado de conducción bastante logrado. Según la motorización que se escoja, lógicamente la respuesta del motor será diferente pero, hay que decir que, en condiciones normales, no hay mucha diferencia entre el motor diésel de 110 caballos y el de 130. La verdad es que éste último será necesario si conducimos el Qashqai habitualmente cargado o si circularemos por zonas de montaña. En el resto de circunstancias, el 1.5 DCI de 110 caballos se defiende correctamente. Ambos motores se muestran algo perezosos a bajas vueltas y no reaccionas hasta superadas las 2.000 revoluciones. A partir de ahí, se nota el mayor par del 1.6 DCI de 130 caballos.
El Nissan Qashqai es un SUV, eso quiere decir que el centro de gravedad es más alto que en una berlina normal y, por tanto, no puede ser conducido como un Renault Megane o un Nissan Pulsar. Dicho esto, tampoco ningún conductor va a conducir nunca al límite de sus posibilidades, de modo que el comportamiento del coche es muy logrado, gracias también a los ajustes que ha realizado la marca en la suspensión y en la dirección, que garantizan una gran facilidad de conducción y poco balanceo en curvas. En definitiva, transmite unas sensaciones que lo asemejan mucho a una berlina tradicional del segmento C.
Uno de los atractivos que ofrecen los SUV es la posibilidad de defenderse mejor en terrenos bacheados e irregulares. Pero cuidado, el Qashqai no es un todoterreno y no podremos superar cualquier tipo de obstáculo que se le presente. Aun así, se desenvuelve bien en pistas sin demasiadas dificultades y es muy práctico para ir al campo o zonas de montaña.
La oferta de motores del Nissan Qashqai 2018 no es muy amplia. Sólo hay disponibles dos motorizaciones de gasolina y otras dos movidas por gasóleo. No obstante, ofrecen unos niveles de potencia suficientes para cualquier tipo de conductor, entre 115 y 163 caballos.
La gama arranca con un bloque 1.2 turbo y 4 cilindros con 115 caballos. A pesar de que pueda parecer una potencia escasa, sus prestaciones no desentonan, acelerando de 0 a 100 km/h en 10’6 segundos y un consumo mixto de 5’6 litros con cambio manual de 6 marchas. En segundo lugar, encontramos una mecánica mucho más potente con el 1.6 turbo de 163 caballos, capaz de impulsar al Qashqai hasta los 100 km/h en 8’9 segundos, con un consumo mixto homologado de 5’8 litros.
En primer lugar, Nissan ofrece un motor 1.5 turbodiésel de 110 caballos de prestaciones más humildes pero a cambio de un consumo realmente bajo. El 0 a 100 km/h lo hace en 11’9 segundos y su consumo de combustible es de 3’8 litros en ciclo combinado. Por último, el propulsor de 1.6 litros turbodiésel de 163 caballos, que acelera de 0 a 100 km/h en 9’9 segundos y declara un consumo de 4’4 litros.
Según versiones y nivel de equipamiento, se puede escoger entre una tracción en el eje delantero o a las cuatro ruedas, mientras que la caja de cambios puede ser manual, de 6 relaciones, o automática Xtronic de tipo variador continuo.