SEAT Toledo: Opiniones y precios

El poder de la razón

En Carnovo:
  • IVA incluido
  • Servicio en concesionarios oficiales
  • Impuesto de circulación incluido
  • Garantía incluida a nivel nacional
  • Incluye matriculación

Opinión de SEAT Toledo

  • Un maletero enorme
  • Excelentes prestaciones en autopista
  • Al día en materia tecnológica
  • No transmite sensaciones al volante
  • Acabado básico muy elemental
  • Suspensiones excesivamente duras

El Seat Toledo es un coche que se encuentra a medio camino entre diversos frentes. No ofrece el comportamiento deportivo de un León, pero tampoco tiene las carencias en autopista con las que puede contar un Seat Ibiza. Es un vehículo que completa la amplia oferta de la firma española y que rivaliza con vehículos que buscan exactamente lo mismo: conquistar a los conductores más racionales. Una batalla en la que el Toledo lidia con su hermano gemelo, el Skoda Rapid, pero también con otros oponentes tales como el Citroën C-Elysée, el Hyundai Elantra o el Opel Astra Sedan.

Al tratarse de una berlina grande y barata, su principal punto fuerte radica en la funcionalidad, ese elemento que tanto gusta en las mentes más lineales. El buen trabajo de Seat en esta parcela lo encabeza el imponente espacio que tiene su maletero, que con 550 litros supone una auténtica barbaridad teniendo en cuenta sus medidas y en la categoría en la que compite. Lo mismo ocurre con los asientos, espaciosos y repletos de confort para que los viajes se conviertan en trámites fáciles de asumir tanto para el conductor como para sus acompañantes.

Tecnológicamente tampoco está mal, con un navegador de pequeño tamaño disponible en los acabados más elitistas, lo mismo que los principales asistentes de conducción. Bien equipado es una berlina que nada tiene que envidiar a sus principales oponentes. Sin embargo, toda esta uniformidad tiene una carencia clara que es la parte más sensitiva. El Toledo no es una berlina deportiva ni es un coche que despierte el interés de los más jóvenes como su compañero para devorar kilómetros. El Toledo no quiere eso, sino buscar el cerebro de aquellos que necesitan un vehículo que cumpla y que pueda durar muchos años en el garaje. Todas estas premisas las acomete, y con muy buena nota, el Seat Toledo.