Diseño de la casa
Si hay algo que todos los modelos de Mini comparten es el diseño, siendo muy uniformes en este sentido: las formas redondas se hacen notar desde la primera vez que uno pone un pie en el habitáculo. La consola central es de diseño circular, con muchas curvas tanto en el cuadro de mandos como en casi todos los botones que se extienden hasta la palanca de cambios. Hasta el indicador de gasolina se encuentra en línea curva junto al velocímetro.
La pantalla central, colocada dentro de la consola central a la altura del volante, es táctil y da lugar a un sistema efectivo de infoentretenimiento que cubre todas las necesidades habituales en un coche de hoy día, aunque puede resultar algo incómodo al principio al tener unos controles algo particulares. Como anécdota, para emparejar un coche al teléfono ha de estar el coche parado, con el objetivo de que no se distraiga el conductor si trata de hacerlo sobre la marcha.
Este es posiblemente de los peores puntos del coche, pues para los pasajeros de altura media acceder a los asientos traseros es complicado y apenas hay espacio – así que ni imaginemos una persona de altura superior a la habitual. Al ser un coche bajo y estrecho, no hay espacio ni para las cabezas ni para las rodillas, por lo que puede ser una experiencia claustrofóbica.
Con 211 litros de espacio en el maletero, el Mini de 3 puertas no es el coche ideal para hacer viajes con maletas dado que es el que tiene el maletero más pequeño de todo su segmento. Basta cargar una o dos maletas de tamaño considerable para que comience a faltar espacio y pueda incluso restar visibilidad para el conductor a través del cristal trasero.