Sobrio y elegante
Al sentarse en el interior del Volvo V40, lo primero que se siente es el elevado grado de comodidad de sus asientos. Es posible realizar rutas de muchos kilómetros sin que la espalda se resienta. Por otra parte, se respira una gran sensación de habitabilidad y seguridad. El diseño del salpicadero combina sobriedad y elegancia, con una buena dosis de minimalismo como se puede apreciar en la consola central flotante, con espacio detrás para depositar pequeños objetos, y en el diseño del cuadro de instrumentos, personalizable en tres estilos, Eco, Elegance y performance, según nuestros gustos y estado de ánimo. La palanca del cambio tiene un tacto muy bueno y queda situada a una distancia del conductor muy correcta. La calidad percibida es muy buena, tanto en el salpicadero como en puertas y otras superficies del habitáculo, con el empleo de materiales blandos de buena calidad y plásticos agradables al tacto y el nivel de ajuste también es alto.
La pantalla del sistema de infoentretenimiento Sensus Connect queda integrada en el centro del salpicadero y a una altura muy buena para que el usuario no tenga que apartar demasiado la vista de la carretera para consultar alguna información. El sistema On Call de Volvo se puede conectar ahora con los dispositivos Apple Watch, Android Wear y Microsoft Band, con los que podremos abrir y cerrar el coche, conectar el climatizador o localizar el vehículo e incluye otras funciones como avisar a servicios de emergencia en caso de accidente o alerta de robo.
En las plazas delanteras, el espacio para los pasajeros es muy bueno e, incluso, dos ocupantes de gran altura pueden viajar cómodamente. En cambio, en la fila trasera, el espacio es más reducido, debido al diseño del coche. La altura libre al techo es muy reducida y una persona alta tendrá problemas para no tocar el techo con la cabeza. Además, la plaza central es bastante incómoda, lo que nos indica que es un coche pensado más para transportar cuatro personas que cinco. Por otro lado, el espacio para las piernas sí es bueno.
A veces, los diseños llamativos van en perjuicio de la funcionalidad y ese es el caso del Volvo V40. La zaga resulta atractiva pero deja un espacio para el maletero algo pequeño, con sólo 335 litros, inferior al de todos sus rivales más directos. Además, la boca de carga es estrecha y queda bastante alta del suelo, lo que dificulta la maniobra de carga y descarga.