Un SUV versátil y equilibrado
El interior es más espacioso de lo que se puede pensar al ver el coche desde fuera. La sensación de amplitud se percibe desde el primer momento en el que accedemos a su habitáculo y lo más interesante es que se puede disponer de un Discovery Sport siete plazas, algo poco común en un SUV de estas medidas, en concreto, 4’59 metros. Además del espacio, la calidad de los materiales es muy buena, aunque hay algunos plásticos de menor calidad.
Land Rover busca en este Discovery Sport un vehículo de corte familiar, con el que cubrir grandes rutas de forma confortable. No es por tanto, un todoterreno. Prueba de ello es la ausencia de reductora. Pero eso no quiere decir que no pueda afrontar con garantías superficies forestales, ya que cuenta con tracción a las cuatro ruedas en casi todas sus versiones y algunos elementos para la conducción Off Road, como el Terrain Response, un sistema que adapta varios parámetros del coche a la superficie por donde circula, según sea nieve, barro, arena…