Sucesor de un clásico
El Hyundai i40 puede ser un coche que a priori no lleve mucho tiempo en el mercado, habiendo aparecido por primera vez en 2011. Este familiar de grandes dimensiones, con más de cuatro metros y medios de longitud (4.770 milímetros para ser exactos) fue presentado por primera vez en el Salón del Automóvil de Barcelona. Por sus dimensiones, en el mercado le toca pelear contra el Opel Cabrio, el Toyota Avensis, el Volkswagen Passat, el Citroën C5 o el Infiniti Q50, entre otros.
Aunque no pueda parecerlo por su nombre, el i40 no es otro que la continuación de uno de los modelos con más recorrido de la historia de Hyundai: el Sonata que estuvo comercializándose desde la segunda mitad de los años ochenta – de hecho, se puede adivinar en las líneas de la parte trasera, ya que son bastante similares a las del último Sonata que se vendía en los concesionarios Europeos. En otros mercados, como el surcoreano como el norteamericano, se vende tanto el i40 como el Sonata.
El i40 continúa las líneas de los modelos modernos de la casa surcoreana, pero extendiéndolas ya que se trata de un modelo de mayores dimensiones que la mayoría de lo que se ve en un concesionario Hyundai (aunque hay coches aún más largos como el Elantra o el Ioniq). Los faros delanteros alargados y afilados continúan las trazas de diseño del lateral, mientras que por delante destaca la parrilla en forma hexagonal y por detrás los faros traseros son horizontales.
Este modelo se vende en estos momentos tanto con carrocería sedán de cuatro puertas como con carrocería familiar de cinco puertas (llamado Tourer), que es un poco más largo y más alto. Como otros modelos de Hyundai en la actualidad, el i40 ha sido diseñado en Alemania, aunque sí se fabrica en Corea del Sur.