Desafortunadamente cada vez son menos las propuestas de monovolúmenes 100% puros a tenor del éxito comercial que están teniendo los SUV. Sin embargo, el Ford S-Max es una de las mejores demostraciones de que los coches grandes de 7 plazas todavía tienen cabida en nuestro mercado.
Y lo hace sin complicarse la vida, con un coche que está hecho a medida de la gente que busca sentido común tanto por dentro como por fuera en un vehículo. Gran oferta de motores, consumos razonables, un interior de calidad con espacio y repleto de tecnología. Por si esto fuera poco, su conducción es muy agradable, propia de un coche de menor tamaño y no resulta partidista decir que es de los mejores monovolúmenes que se pueden encontrar hoy en día en el mercado teniendo su relación precio-equipamiento.