Buena visibilidad y algunos acabados mejorables
El interior del Fiat Panda conjuga la presencia de elementos modernos, como el aire acondicionado o el climatizador, la radio o el navegador, opcional, con otros atributos del Panda clásico, como el diseño del salpicadero, inspirado en el que realizara Giorgetto Giugiaro en 1980. Tiene una buena superficie para depositar objetos. La calidad del habitáculo no es muy elevada pero tampoco mala. Abundan los plásticos rígidos y algunas superficies en tela en los paneles de las puertas. Los diferentes comandos están bien ajustados aunque algunos presentan una sensación áspera al tacto, mientras que el volante y la palanca del cambio, muy bien situada, cerca del conductor, sí ofrecen una buena terminación.
El cuadro de instrumentos muestra mucha información de manera ordenada, aunque la gráfica es un poco obsoleta, y el puesto de conducción es bueno, con una posición elevada que permite una mayor visibilidad y controlar mejor lo que ocurre delante. La superficie acristalada es abundante, lo cual deja la entrada de mucha luz en el interior, creando una mayor sensación de amplitud. El acceso a las plazas traseras es bastante cómodo, gracias a unas puertas altas y grandes. Pero hay que resaltar algunas pegas como el volante regulable sólo en altura, el asiento del conductor regulable en posiciones escalonadas y los reposacabezas realizados en un material de goma que no resulta muy cómodo.
El espacio para los pasajeros es correcto, aunque el Panda no destaca frente a sus rivales por este aspecto. Las plazas delanteras son un poco estrechas pero dos adultos de cualquier medida pueden viajar con comodidad. El espacio en las plazas traseras es más reducido, especialmente para las piernas, aunque la altura libre al techo es muy buena, un detalle en el que el utilitario italiano gana a sus competidores. El panda está homologado para cuatro pasajeros per, opcionalmente, se puede configurar para cinco ocupantes.
Pese a ser un vehículo de 3’65 metros, dispone de un maletero con una buena capacidad, hasta 220 litros. No obstante, la banqueta trasera, cuando puede acoger sólo dos personas, puede deslizarse en 16 centímetros, ampliando el volumen del maletero hasta los 260 litros.