IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Una oferta muy variada
El BMW Serie 2 Coupe es un coche que ofrece una conducción muy dinámica que permite al conductor divertirse, enlazando curvas en carreteras de montaña. Su chasis está muy logrado, con tracción trasera, un equipo de frenos contundente y unas suspensiones duras, pero no incómodas. El coche es muy estable en curvas, sin percibirse movimientos de la carrocería y con gran capacidad de agarre, gracias al control de tracción.
Un punto en contra es el peso, algo elevado, que hace que el Serie 2 Coupe tienda ligeramente a subvirar en las curvas. Si desconectamos el control de tracción, podemos jugar con el tren trasero para derrapar en las curvas. Pero la verdad es que, incluso prescindiendo de las ayudas electrónicas, el coche no se va demasiado, lo cual lo convierte en muy seguro. En este sentido, hasta conductores menos experimentados, pueden divertirse mucho al volante de este coupé alemán.
En autovía, el coche se muestra muy aplomado y, pese a la dureza de las suspensiones, el Serie 2 Coupé es bastante cómodo en viajes largos. Tiene un selector de modos de conducción con cuatro programas: Eco, Pro, Confort y Sport. Eso afecta al comportamiento del coche, modificando algunos reglajes, como la respuesta del motor, la dirección o el cambio (si es automático). Con el modo Confort, el coche se muestra más manso y confortable, recomendable para circular por autovía. En el modo Eco y Pro no se perciben muchos cambios, mientras que en el Sport, se notan las reacciones más dinámicas. La dirección es un poco más dura y el cambio automático permite apurar más las marchas.
El Serie 2 puede montar un cambio manual de seis marchas, con recorridos cortos y de un tacto agradable. También hay un cambio automático Steptronic, de tipo convertidor de par y ocho relaciones. Este cambio está presente en muchos modelos de la marca bávara y destaca por un funcionamiento muy suave y satisfactorio, sin percibirse apenas los saltos de una marcha a otra.
En el BMW Serie 2 Coupe podemos encontrar una amplia oferta de motores, tanto diésel como gasolina, con potencias entre los 136 y 340 caballos. la tracción puede ser trasero o total iDrive y el cambio puede ser manual de seis velocidades o automático Steptronic de ocho marcha y convertidor de par.
BMW ofrece cuatro mecánicas. La primera es el 218i, un bloque de 3 cilindros 1.5 turboalimentado que entrega 136 caballos. Acelera de 0 a 100 km/h en 8’8 segundos y declara un consumo medio de 5’1 litros.
Le sigue el 220i, de 4 cilindros, 2 litros turbo y 184 caballos, con el que alcanza los 100 km/h en 7’2 segundos y obtiene un consumo mixto de 5’5 litros.
También está el 230i, el mismo motor de 2 litros pero con 252 caballos. Asociado al cambio automático, acelera de 0 a 100 km/h en 5’6 segundos y gasta una media de 5’7 litros.
Por otro lado, está el M240i, la versión más prestacional, antes del M2. Monta un bloque de 6 cilindros en línea, turbo y 3 litros que genera 340 caballos y 500 Nm de par, entre las 1.520 y 4.500 vueltas. Con el cambio manual, detiene el cronómetro en 4’8 segundos en los 100 km/h y declara un consumo medio de 7’8 litros. En cambio, con la transmisión automática, hace el 0 a 100 km/h en 4’6 y el consumo se reduce hasta os 7’1 litros.
La oferta diésel se compone de tres opciones. La primera es el 218d, un bloque de 2 litros y 150 caballos que permite alcanzar los 100 km/h desde parado en 8’4 segundos y un consumo mixto de 4 litros.
Le sigue el 220d, el mismo motor pero con 190 caballos. Acelera de 0 a 100 km/h en 7’1 segundos y homologa 4’1 litros de consumo oficial.
Por último, el 225d, que eleva la potencia hasta los 224 caballos y va siempre asociado al cambio Steptronic. Tarda 6’2 segundos en llegar a los 100 km/h y declara un consumo en ciclo combinado de 4’3 litros.