Motor Abarth 124 Spider Cabrio

Un 1.4 ‘apretado’

En Carnovo:
  • IVA incluido
  • Servicio en concesionarios oficiales
  • Impuesto de circulación incluido
  • Garantía incluida a nivel nacional
  • Incluye matriculación

Opinión de Abarth 124 Spider

Además de la potencia, la gran diferencia que separa al Abarth del Fiat es que el primero cuenta con un diferencial autoblocante trasero que mejora de manera significativa su comportamiento. Pese a que se ha aumentado la fuerza del motor, se trata de un coche ligero y sin mucha potencia (para ser un deportivo al menos) por lo que el centro de atención se ha realizado para que sea más rápido a la hora de entrar en las curvas.

Y vaya si funciona, pudiendo entrar bien con las cuatro ruedas bien puestas en su sitio o bien controlando el deslizamiento de la parte trasera a placer, pues el coche se mantiene en todo momento bajo control, resultando una delicia al volante. En la actualidad son varios coches los que han aparecido en el mercado con esta mentalidad por encima de todo, siendo algo que el Abarth ejecuta muy bien.

En general se trata de un coche hecho para conductores, lo que se nota desde el momento en el que se arranca el motor – el escape es distinto al del Fiat, es mucho más sonoro y armonioso. Las suspensiones Bilstein también le hacen un gran favor al Abarth, mejorando su comportamiento a la hora de entrar, trazar y salir de las curvas para el disfrute del afortunado que vaya al volante.

Abarth ha optado por coger el mismo propulsor 1.4 turbo del Fiat 124 Spider – que también lo llevan el Alfa Romeo Giulietta, el Abarth 595 o el Jeep Renegade, otros coches del grupo FCA. Ahora bien, esta versión cuenta con más potencia que el modelo original, superando en potencia a las dos versiones del Mazda MX-5: Si el 2.0 atmosférico del deportivo japonés llegaba a desarrollar 160 caballos, el Abarth 124 Spider cuenta con 180 caballos bajo su capó.

No sólo se trata de un motor más potente, sino de un motor que se hace notar con más fuerza gracias a la modificación que Abarth ha hecho al sistema de escape para que suene algo más al estilo de la vieja escuela – aunque sea un turbo de baja cilindrada, siguiendo en cierta medida la tendencia del downsizing. Al ser turbo, también se beneficia de poder dar una gran cantidad de par motor (250 Nm de par máximo) desde un rango más amplio de revoluciones.

El motor viene acoplado de serie a una caja de cambios manual de seis velocidades, pero también tiene como extra (unos 1.900 euros) la caja de cambios automática ‘Secuencial Essesse Sports Sequential’. Con este nombre un tanto seseante llega una transmisión con levas en el volante, por lo que en cierto sentido puede llegar a considerarse un cambio semiautomático.