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Una gama suficiente
La principal característica del Skoda Kodiaq es la suavidad en su funcionamiento. Es un coche que busca en todo momento ofrecer el mayor confort a los ocupantes. Y lo consigue gracias a un conjunto de suspensiones adaptativas DDC opcional con tres ajustes diferentes: Normal, Confort y Sport. El modo normal es el más equilibrado, mientras que, entre el modo Confort y el Sport, se perciben mejor las diferencias. Con el modo Confort, el Kodiaq es absolutamente cómodo en autovía y permite coger las curvas a alta velocidad. En el modo Sport, la dirección y los amortiguadores se endurecen sensiblemente y dota al SUV checo de cierta agilidad en carreteras viradas.
También se puede elegir entre varios modos de conducción: Eco, Normal, Confort, Sport, Individual y Snow. El último está pensado para circular por asfalto nevado, mientras que en los demás apenas de perciben diferencias en el funcionamiento de los diferentes parámetros del coche porque, ante todo, es un coche que buscar la mayor comodidad y suavidad en carretera. Otro aspecto destacable es la insonorización del habitáculo, muy logrado y que aísla perfectamente el ruido del motor y de rodadura. En este sentido, el modelo checo es muy superior al resto de sus rivales.
El motor diésel de 150 caballos mueve con soltura al Kodiaq, tiene un funcionamiento muy elástico y refinado proporciona un buen compromiso entre prestaciones y consumos. La tracción puede ser delantera y opcionalmente a las cuatro ruedas que, en algunas versiones será de serie. Mediante un embrague multidisco, reparte el par entre los dos ejes, según las necesidades de adherencia en cada momento. Gracias a la tracción 4x4 y a los 18 centímetros de altura libre al suelo, puede circular con seguridad por terrenos fuera del asfalto pero no demasiado exigentes.
El nuevo Skoda Kodiaq está disponible con dos motores diésel, de 150 y 190 caballos, y otros dos de gasolina, con 125, 150 y 180 caballos. el par puede ser transmitido al eje anterior o a las cuatro ruedas, a través de una caja de cambio manual de seis relaciones o una automática DSG de doble embrague y siete velocidades.
El primero es un bloque 1.4 TSI ya conocido en el Grupo Volkswagen, con dos niveles de potencia, uno con 125 caballos y otro con 150 caballos. El menos potente acelera de 0 a 100 km/h en 10’7 segundos y gasta un promedio de 6 litros. El de 150 caballos, por su parte, asociado a un cambio manual y tracción 4x4, acelera hasta los 100 km/h en 9’8 segundos y declara un consumo medio de 6’8 litros. El segundo motor es un 2.0 TSI con 180 caballos, tracción integral y cambio DSG. Acelera en 7’8 segundos hasta los 100 km/h y homologa 7’3 litros de consumo mixto.
La oferta diésel cuenta con dos opciones. Por un lado el 2.0 TDI de 150 caballos, cambio manual y tracción integral, que empuja al Kodiaq en 9’6 segundos hasta los 100 km/h y obtiene un consumo oficial de 5’3 litros. Y la versión más potente de la gama, el mismo bloque 2.0 TDI pero con 190 caballos, tracción total y cambio automático, capaz de acelerar en 8’6 segundos de 0 a 100 km/h y declarar un consumo en ciclo combinado de 5’7 litros.