General Motors rediseña con éxito uno de sus iconos a nivel mundial
La iteración actual del Opel Astra (el cual lleva varias décadas circulando por nuestras carreteras) ha protagonizado algunos cambios en el concepto del vehículo del Grupo PSA, empezando por centrarse en una carrocería de cinco puertas (el tres puertas continúa vendiéndose aparte). Esta generación, que comenzó a aparecer en los concesionarios en 2015, cuenta tanto con carrocería hatchback como con el familiar Sports Tourer, como con una más deportiva en su versión OPC que mantiene la carrocería de tres puertas con un carácter más agresivo.
El Astra K ha conseguido ampliar el habitáculo y el maletero pese a que el coche es más corto y más bajo que el modelo anterior. Ahora bien, al ser más pequeño y más ligero gana en términos como el manejo (desde maniobras de aparcamiento o moverse por ciudad como la conducción en general) como en otros terrenos, como el consumo de combustible al tener que mover menos masa.
En general, el Opel Astra 2018 se trata de un coche muy equilibrado dentro de su segmento, tanto a nivel de conducción como de prestaciones. Eso sí, el habitáculo peca sobre todo de tener una imagen bastante ‘plastificada’, lo cual afecta de manera negativa en el apartado de interior. El otro aspecto negativo, tal como destaca el medio británico Car Magazine, es que algunos motores de su gama no terminan de tener un rendimiento óptimo, en especial el 1.7 diésel CDTi tanto por falta de velocidad como por el ruido que genera en carretera (aunque este motor no llega a venderse en nuestro país).