Renovaciones sutiles
Dado que el cambio de longitud es en el exterior, tanto la distancia entre ejes como buena parte del interior siguen siendo como eran en la versión anterior del ASX, aunque ahora se puede escoger en nuevos tipos distintos de tapicería. Al igual que antes, es capaz de combinar materiales rígidos y duros con otros cuyo tacto es más agradable. En general tiene un buen nivel de acabado, tanto el modelo de antes como el modelo de ahora.
Otros detalles que se pueden ver en el ASX son una toma USB situada bajo el reposabrazos central delantero, un tercer reposacabezas en la fila trasera de asientos y compartimentos portaobjetos en las puertas delanteras. Por lo demás, en términos de tecnología o infoentretenimiento el ASX no ha cambiado en gran medida, con su pantalla táctil en la consola central a la altura del centro del volante y los mandos de la radio a su alrededor.
En términos de espacio el ASX nuevo no ha ganado ni un solo centímetro con respecto al modelo anterior (lo cual está bien porque resultaba cómodo y espacioso ya de por sí), pero en cambio ha ganado mucho en comodidad, siendo un coche que cuida mejor las espaldas de los pasajeros. Esto se cumple tanto en los asientos delanteros a la altura de la zona lumbar como en los asientos traseros, estando más acolchado que antes.
El ASX cuenta en su maletero con 442 litros, unas cifras buenas teniendo en cuenta que cuenta con 4,355 metros de largo. Supera al Toyota C-HR (377 litros) y al Kia Niro (427 litros), así como al Nissan Qashqai (430 litros) o al Jeep Compass (438 litros), coches que son más largos que el ASX. Eso sí, hay coches que rebasan sus cifras sin problemas como el Seat Ateca (510 litros) o el Skoda Karoq con 521 litros.