Un SUV compacto, con el que no pasar desapercibido en la ciudad
El segmento de los SUV pequeños o urbanos, o también conocido como B-SUV, se enriquece con un nuevo modelo que llega de la mano de Hyundai. Es el Kona, un modelo completamente nuevo con el que la marca coreana completa su gama de todocaminos, tras el Hyundai Grand Santa Fe, el Hyundai Santa Fe y el Hyundai Tucson. Con sus 4’17 metros, mantendrá una dura competencia con el Citroën C3 Aircross, el SEAT Arona, el Renault Captur, el Kia Stonic, el Toyota C-HR, el Peugeot 2008 o el Fiat 500X, entre otros.
En el plano estético, el Hyundai Kona representa una notable evolución en el fabricante asiático. El coche tiene un marcado aire de SUV pequeño, con protecciones de plástico negro, musculatura y barras en el techo, así como algunos rasgos innovadores y otros no tanto. El frontal es la parte más llamativa, con una parrilla trapezoidal y varias entradas de aire que, en realidad, son decorativas, como la que hay justo encima de la parrilla y debajo de los faros.
Los grupos ópticos son los auténticos protagonistas, divididos en tres partes: arriba, las luces diurnas LED; más abajo, el faro principal, integrado en una superficie de plástico negra que enlaza con los pasos de rueda; y en la zona inferior del paragolpes, los faros antiniebla. El resultado es una imagen que recuerda a la del Citroën C3 Aircross y Citroën C4 Cactus y a un Jeep Cherokee.
La vista lateral transmite la misma sensación de robustez que el resto del vehículo. como es habitual en este segmento, el techo está pintado en contrasto con la carrocería. Luce unas barras para cargar equipaje y tiene una ligera línea descendente hacia la zaga, donde concluye con un spoiler. En el pilar C, hay un elemento de plástico negro sobre el cual, parece descansar el techo. La parte posterior no es menos llamativa. Se repite el mismo esquema de las ópticas que en el frontal, con unos pilotos convencionales arriba y, más abajo, un segundo grupo con los intermitentes y la luz de marcha atrás, todo ello, integrado en una protección de plástico que sobresale de los pasos de rueda traseros.
El interior del Hyundai Kona transmite buena sensación de calidad, con plásticos agradables al tacto y protagonismo de la pantalla flotante del salpicadero que, en función del nivel de acabados, puede ser de 5 a 8 pulgadas. La habitabilidad es correcta, aunque tampoco destaca en su categoría y el maletero tiene una capacidad intermedia, con 360 litros, pero sus formas no son muy regulares.
De momento, el Hyundai Kona está disponible con dos motores de gasolina, un tricilíndrico de 120 caballos y otro de 4 cilindros, 177 caballos, cambio automático de doble embrague y tracción a las cuatro ruedas. En 2018, llegarán dos motores diésel y también habrá hueco para dos versiones eléctricas.