Lujo a la italiana
Al contrario de lo que se pueda pensar, el interior del Fiat 500X tiene poco que ver con el Fiat 500 y más con otros modelos como el Fiat 500L y sus diferentes variantes – de hecho, el 500X comparte algunos elementos con el Jeep Renegade, también parte del Grupo Fiat Chrysler Automobiles (FCA). En comparación con el Fiat 500 es menos colorido pero algo más formal, con plástico negro unido a materiales de cuero – los materiales cambian sobre todo con el acabado Lounge, el tope de gama.
Como los otros modelos de la familia 500, el Fiat 500X continúa teniendo una pantalla táctil como elemento principal de la consola central. Por debajo aparecen una serie de botones que controlan diversos aspectos como el aire acondicionado o el sistema de infoentretenimiento, si bien su tacto es mejorable. Aunque la visibilidad de la carretera no está del todo conseguida, esto se puede contrarrestar en cierto modo por la libertad que uno tiene a la hora de elegir la posición de conducción.
El gran problema del espacio del Fiat 500X reside, por irónico que parezca, en su propio diseño con el que trata de destacar, pues al ser tan curvado le resta mucho espacio para las cabezas de los pasajeros de la fila trasera, como ocurre también con el 500 o el Volkswagen Beetle. Esto hace que sea algo menos práctico si lo que se quiere es llevar a muchos pasajeros – o se va en familia, por ejemplo.
Otro de los problemas del Fiat 500X por su diseño tan único es que el maletero es de 350 litros cuando la gran mayoría de sus rivales son capaces de superar los 400 litros con facilidad. Aunque hay crossover con maleteros más pequeños, son los más pequeños de la categoría (como el Dacia Sandero Stepway o el Hyundai i20 Active), está muy lejos por ejemplo de los 510 litros del Skoda Yeti.