Tres niveles disponibles
El Fiat 124 Spider aún no cuenta con una valoración publicada en el test Euro NCAP, si bien cabría esperar que logre una puntuación similar a la del Mazda MX-5 en el que se basó su construcción. El deportivo nipón logró una valoración de 4 estrellas de 5 posibles con el lanzamiento de su cuarta generación en 2015, aunque hay que tener en cuenta que los elementos de seguridad con los que cuenta cada uno son diferentes, tanto los de serie como los opcionales.
Cabe destacar además que ninguno de los deportivos destacables lanzados en los últimos años han logrado puntuaciones de 5 estrellas: los que más se han acercado son el Mazda y el Audi TT. El BMW Z4 se ha quedado con tres estrellas mientras que el que más ha sufrido es el Ford Mustang con una valoración de 2 estrellas. Pese a todo el 124 Spider lleva la misma estructura que el MX-5, así que debería acercarse al 84% en protección a pasajeros adultos y 80% en pasajeros infantiles.
Teniendo un morro ‘retro’ cabe la duda de si podría superar o al menos igualar el 93% que consiguió el MX-5 en la categoría de protección a peatones. Incluye elementos como el cambio automático entre luces cortas y largas, pero no trae ni aviso de cambio involuntario de carril ni detector de vehículos en el ángulo muerto.
Sin contar el Abarth 124, Fiat ofrece hasta tres niveles de equipamiento para el 124 Spider: el nivel básico Base (nombre muy definitorio), Lusso y America, que sirve como tope de gama. Como el motor no cambia, el abanico de precio tampoco es muy grande: el Base parte desde los 26.500 euros, el Lusso desde los 28.500 euros y el America a partir de 32.000 euros.
El primer nivel de acabado viene con llantas de aleación de 16 pulgadas, doble salida de escape, palanca de cambios forrada en piel, aire acondicionado con filtro antipartículas, sistema antibloqueo electrónico, control de estabilidad y control de velocidad. Eso sí, sólo tiene como opción el cambio manual de seis marchas.
El segundo nivel cambia el aire acondicionado por un climatizador automático y llantas de 17 pulgadas en lugar de 16, además de tener todo el equipamiento de serie del acabado Base. Además del cambio manual tiene una opción de cambio automático con convertidor, aunque es 2.000 euros más cara y aumenta el consumo en ciclo mixto según afirma la propia marca.
El último nivel de acabado ofrece también las dos posibles transmisiones, además de detalles como doble salida de escape cromada y retrovisores en aluminio satinado. Los elementos de seguridad de serie son los mismos que en el acabado Lusso, pero añade una insignia de edición limitada.