Económico y funcional en su máxima expresión
Como dato de interés, hace unos años el periodista británico James May (una de las figuras principales de Top Gear y el reciente The Grand Tour, entre otros programas) aseguró en un viaje a España que el Sandero serviría de taxi ideal. Ya no sólo se trata de su bajo coste, sino de un mantenimiento sencillo y fácil de financiar con un consumo que no es muy alto – teniendo tanto motores gasolina de pequeña cilindrada como propulsores diésel en su repertorio.
Ahora bien, como en el resto de los modelos de la marca rumana se paga por lo que se tiene…y lo que no. En el apartado de equipamiento se queda muy pobre, careciendo de elementos que en otros rivales de su segmento se pueden encontrar de serie. Asimismo, el apartado de seguridad es otro donde flaquea, pues se limita a ofrecer el mínimo reglamentario para poder circular y eso afecta, entre otras cosas, a su puntuación en los test Euro NCAP.