Gran respuesta a alto régimen
Con las prestaciones que anuncia su motor, es fácil imaginar que estamos ante un SUV compacto muy rápido. Y así es. El Cupra Ateca se muestra muy ágil y dinámico en carreteras de curvas, gracias a su potente motor, pero también, a su excelente chasis con suspensiones de dureza variable. Se muestra muy estable, con cambio de apoyo rápidos y ausencia casi total de balanceos. No hay que olvidar que es un SUV y, por tanto, su centro de gravedad es más elevado que en un turismo, pero solo el puesto de conducción elevado nos recordará que vamos montados en un todocamino.
Equipa un sistema con hasta seis modos de conducción: Normal, Sport, Individual, Snow, Off-Road y Cupra. El último de ellos, el Cupra, es el más deportivo y permite extraer todo el jugo al Cupra Ateca. Entra muy rápido en curva, no se nota el subviraje y, cuando aparece irremediablemente, los controles electrónicos se encargan de devolver el coche a la trayectoria. La suspensión se vuelve más firme, la dirección más dura, la respuesta del motor es más contundente y el cambio DSG deja estirar más las marchas. Además, modifica el sonido del motor 2.0 TSI.
La efectividad del Cupra Ateca se explica también por el buen trabajo que hace el sistema de tracción total 4Drive. Mediante un diferencial Haldex, puede repartir el par al eje trasero hasta el 50 por ciento y también entre las ruedas. El motor, a su vez, ofrece una gran respuesta en la zona alta del cuentavueltas y acelera de manera progresiva. En la zona baja, se muestra algo perezoso, como si no tuviera la potencia que declara. Por poner una pega, el cambio DSG funciona muy bien y hace los cambios muy rápido pero, al llegar al corte de inyección, cambia automáticamente a la siguiente marcha.
El Cupra Ateca monta un motor de gasolina de 300 caballos, cuya respuesta es muy contundente cuando se lleva a alto régimen. Desarrolla 30 caballos y está asociado a un cambio automático DSG de doble embrague y siete relaciones y a un sistema de tracción total 4Drive.
Es un bloque de cuatro cilindros 2.0 TSI turboalimentado. Desarrolla 300 caballos a 6.500 vueltas y un par máximo entre las 2.000 y 5.200 vueltas. Acelera de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos, declara un consumo medio de 7,4 litros y unas emisiones de CO2 de 168 gr/km. Anuncia una velocidad máxima de 247 km/k.