Un SUV compacto dinámico, potente y muy bien equipado
Las protecciones de plástico del XC40 recorren los arcos de las ruedas y el perfil inferior de la carrocería, mientras que los elementos más llamativos de la vista lateral es el peculiar pilar C, sobre el que parece descansar todo el techo, que puede ir pintado en un color diferente a la carrocería. La zaga es más uniforme, con las características ópticas verticales y luce un gran spoiler en el techo que transmite deportividad. En general, el modelo de Volvo transmite mucha sensación de robustez.
El interior muestra un habitáculo muy minimalista, como acostumbra el fabricante escandinavo. Se parecía también la herencia del resto de modelos de Volvo en el diseño del salpicadero, donde la principal protagonista es la pantalla de 9 pulgadas en posición vertical. También encontramos una segunda pantalla de gran formato en el cuadro de instrumentos, totalmente digital, de 12’3 pulgadas y configurable en diferentes maneras. En cuanto a habitabilidad, se sitúa en una posición intermedia entre sus rivales y su maletero cubica 460 litros.
Hasta el momento, el Volvo XC40 está disponible con un motor diésel de 190 caballos y otro de gasolina de 247 caballos, ambos asociados a un cambio automático de convertidor de par de ocho relaciones. En líneas generales, el nuevo SUV compacto nórdico destaca por un comportamiento en carretera sorprendentemente dinámico, incluso, con un cierto sabor a deportivo.