En cuanto al precio, el nuevo Volvo XC40 2018 está a la venta desde 42.220 euros con el acabado Momentum y el motor diésel D4 de 190 caballos. Con el mismo motor, pero con el equipamiento R-Desing, asciende a 44.233 euros. En cambio, las versiones de gasolina T5, con 247 caballos, se quedan en 47.257 euros para el Momentum y 49.349 euros para el R-Desing.
No son, en absoluto, unos precios bajos, pero sitúan al Volvo XC40 en un lugar intermedio entre sus principales rivales. También hay que tener en cuenta que el SUV compacto sueco ha salido al mercado con las motorizaciones más potentes y un equipamiento intermedio-alto, de ahí que su precio también sea elevado. Pero se espera que en los próximos meses la gama se complete por debajo con opciones mecánicas más modestas y con precios más accesibles.
En cualquier caso, es un Volvo y, como tal, es un SUV con la etiqueta premium, confortable, bien hecho y equipado, especialmente, en seguridad. Pero, a diferencia del resto de modelos del fabricante nórdico, el XC40 se aleja de esa estética más seria y busca agradar a un público más joven.