Un SUV compacto, espacioso y con personalidad
El diseño del Volkswagen T-Roc está basado en el prototipo que la marca alemana presentó en 2014, en el Salón de Ginebra. El frontal luce una llamativa parrilla que se aleja de la habitual en los modelos del fabricante. Es más grande y ancha, con lamas horizontales y los grupos ópticos perfectamente integrados. El paragolpes tiene una gran entrada de aire cubierta con una rejilla en forma de panel de abeja, una firma luminosa LED en los extremos y está rematado por una protección de aluminio en el perfil inferior.
Si el exterior muestra algunos signos diferenciadores con otros modelos de la marca, lo mismo ocurre en el interior, donde la sobriedad habitual ha dado lugar a un habitáculo con más colorido, con el salpicadero, la consola central y los bordes de las puertas pintado en cuatro colores disponibles. A nivel de habitabilidad, el T-Roc está entre los mejores de los SUV compactos y dispone de un maletero de 445 litros, más grande que muchas de sus alternativas.
Desde el inicio de la comercialización, la gama de motores está compuesta por dos opciones de gasolina y una diésel. En los próximos meses, la gama se completará con otra opción de gasolina y dos más de gasóleo. Según la versión escogida, puede tener un cambio manual o automático DSG y tracción delantera o a las cuatro ruedas 4Motion.