Amplio, práctico y noble en carretera
Había un segmento en el que todavía no había penetrado Volkswagen, el de los crossovers compactos, y lo ha hecho ahora con el Volkswagen T-Cross. Es una categoría muy concurrida, con muchos rivales como el Citroën C3 Aircross, el SEAT Arona, el Hyundai Kona, el Kia Stonic, el Renault Captur o el Peugeot 2008, entre otros. Mide 4,11 metros de largo, 1,76 metros de ancho y 1,58 metros de alto y tiene una altura libre al suelo de 18 centímetros.
Este tipo de SUV compactos urbanos suelen tener un look muy juvenil y desenfadado. La marca alemana ha querido hacer lo mismo, aunque de una forma más comedida, de modo que el Volkswagen T-Cross se desmarca un poco de la línea de diseño habitual de la marca. El frontal muestra una parrilla grande con una barra cromada que une los faros. El paragolpes es contundente y tiene los faros antiniebla en los extremos. El capó es plano y tiene dos nervaduras laterales.
La vista lateral destaca por su cintura elevada y una línea de tensión que llega hasta los pilotos traseros. Tampoco faltan las protecciones de plástico negras en los pasos de rueda y en los bajos de la carrocería, como en todos los crossovers. Atrás luce una luneta poco inclinada y unas ópticas unidad por el centro mediante una moldura, un recurso estilístico que recuerda a algunos modelos de Volkswagen y Audi de los años ochenta y noventa.
El interior del Volkswagen T-Cross recuerda al del Polo en el diseño del salpicadero. Opcionalmente puede incluir el Virtual Cockpit del cuadro de instrumentos, digital y configurable. La sensación de calidad que transmite no es mala, es quizá más alta que en algunos de sus rivales, pero todo está realizado con plásticos duros. Aun así, el tacto es bueno y el nivel de ajustes es alto. El maletero ofrece una capacidad entre 385 y 455 litros, excelente para un coche de su tamaño.
Inicialmente, el crosovers compacto de Volkswagen está disponible con dos motores de gasolina, ambos de tres cilindros, con 95 y 115 caballos. Según la versión, el cambio puede ser manual o automático de doble embrague y la tracción es delantera. Más adelante, llegará un motor diésel de 95 caballos y otro de gasolina con 150 caballos y desconexión de cilindros.