El Golf más digitalizado y conectado de la historia
Esta es la octava generación del Volkswagen Golf, la referencia absoluta dentro del segmento C, donde también compite con modelos como el Renault Mégane, el Mazda 3, el Peugeot 308, el SEAT León, el Hyundai i30 o el Ford Focus. Mide 4,28 metros de largo, 1,80 de ancho y 1,46 de alto.
La marca alemana no suele sorprender con cambios sustanciales de una generación a otra en sus modelos y, menos aún, tratándose un coche que acumula más de 35 millones de unidades vendidas a lo largo de su historia. El Volkswagen Golf 2020 se nota que es un Golf, visto desde cualquier ángulo, sobre todo, en su vista lateral, donde destaca el grueso pilar C. No obstante, el frontal presenta un cambio evidente, respecto a la generación anterior, con unos faros estrechos y más elaborados en la parte inferior, una parrilla muy delgada, casi como si fuera un coche eléctrico, y un paragolpes que cambia según la versión. Luce el nuevo logo de la marca, sombre un fondo negro. En la zaga, muestra unos pilotos LED horizontales que recuerdan a los del Tiguan y T-Roc. Tampoco faltan las molduras cromadas que simulan salidas de escape.
La verdadera revolución, al menos en diseño, del nuevo Volkswagen Golf se encuentra en su interior, donde luce un habitáculo completamente diferente, con gran protagonismo de la tecnología, a través de una instrumentación completamente digital y una nueva pantalla táctil desde la que se manejan todas las funciones del coche. Las cotas no han variado, así que ofrecen la misma habitabilidad y la misma capacidad del maletero que el modelo anterior.
La oferta mecánica del nuevo compacto de Volkswagen es muy amplia y ofrece motorizaciones para todos los gustos, diésel, gasolina, gasolina con sistema Mild-Hybrid, híbridas enchufables y gas natural. En cambio, desaparece la variante eléctrica que sí estuvo presente en la anterior generación.