El Aygo ha nacido para la ciudad y tanto sus características como los elementos de su equipamiento o su propia apariencia urbana lo demuestran. El segmento de vehículos urbanos está mucho más competido que en 2005 (cuando salió el Aygo original) por lo que diferenciarse tanto a nivel estético como a nivel de equipamiento es importante para que se venda el modelo.
La escasa fuerza del motor fuera de ciudad es el mayor inconveniente de este coche, algo que se podría haber resuelto optando por un propulsor de mayor cilindrada o incluso con un motor turbo como ha hecho Renault con el Twingo. Rara vez un Toyota se piensa para disfrutar al volante (la excepción es el GT86) y, si la comodidad por ciudad es un criterio importante a la hora de comprar un vehículo, el Aygo puede ofrecerlo.