El Tesla Model S es un vehículo muy exclusivo por su elevado precio, que arranca en 86.000 euros, pero también por la experiencia de conducción que ofrece su propulsión eléctrica. Es un vehículo que permite un notable ahorro en combustible, aunque la persona que se compre un Tesla difícilmente pensará en el ahorro de combustible. Para eso, hay otras opciones más económicas. El Tesla es un vehículo que va directo a un público preocupado por la ecología y el medioambiente, que se muestra a favor del uso de las energías renovables y que quiere contribuir, de alguna forma, a ello. Y qué mejor que viajar en un coche 100% eléctrico, que no consume ni una gota de combustible fósil y que, por tanto, no contamina.
El único problema, además del precio, es que España no cuenta todavía con una red importante de estaciones de recarga de batería, concretamente, las estaciones Super Charged que Tesla tiene extendida en muchas zonas del mundo, con una potencia de recarga de 120 kWh y que permiten recargar la batería en pocos minutos. No obstante, poco a poco está aumentando el número de instalaciones de recarga, especialmente concentradas en hoteles y restaurantes de lujo.