Una alternativa seria a las berlinas premium tradicionales
El Tesla Model 3 es una berlina mediana y el tercer modelo de la marca norteamericana, tras el Model S y el Model X. Por sus dimensiones, 4,69 metros de longitud, se sitúa dentro del segmento D de las berlinas premium, junto con el BMW Serie 3, el Audi A4, el Mercedes-Benz Clase C o el Lexus IS, aunque ninguno de estos modelos tiene una mecánica completamente eléctrica, como el Tesla.
El diseño del Tesla Model 3 se corresponde con el de una berlina de corte deportivo y coupé. Muestra un capó alargado y unos faros abombados que recuerdan a los de algún superdeportivo. Como es un coche eléctrico, no tiene una parrilla frontal. En la vista lateral se aprecia claramente la línea coupé, con una caída pronunciada del techo hacia la zaga. Las llantas pueden ser de 18 a 20 pulgadas. En la zaga, los pilotos tienen un diseño horizontal y se integran en la tapa del maletero. A pesar de sus formas, no cuenta con un portón, sino una tapa como en un sedán.
El interior del coche eléctrico de Tesla se define con una palabra: minimalismo. No hay otro modelo en el mercado con un habitáculo tan sencillo, tanto que casi parece todavía un concept car. No hay cuadro de instrumentos, ni consola central, ni botones físicos... Todo se gestiona desde la enorme pantalla táctil del salpicadero, algo que puede resultar incómodo para algunos usuarios. El espacio para los pasajeros es realmente bueno, especialmente, en las plazas traseras, y el maletero está en la media del segmento ofreciendo 425 litros en la parte trasera y 117 litros debajo del capó.
El Tesla Model 3 sorprende por su dinamismo en la conducción, a pesar de ser un coche bastante pesado. Esto es gracias a su potente motor eléctrico, de 350 caballos en la versión Long Range, y 460 caballos en la más prestacional, Performance. Gracias a su batería de 75 kWh, homologa una autonomía de 448, 567 o 614 kilómetros, según la versión, siguiendo el ciclo WLTP.