El Mazda 6 es en general un buen coche, capaz de pelear en un segmento muy sufrido y competido a la vez que mantiene su propia identidad tanto en la forma en que funciona la mecánica como en el diseño, uno de los más bonitos de su sector. Mazda en general no tiene coches malos en sus concesionarios y este es un ejemplo de un conjunto bastante bueno.
Eso sí, con un precio que ronda entre los 25.000 y los 39.000 euros en función del acabado y los elementos opcionales, se mete en una zona en la que aparecen muchos rivales competitivos de Europa. Pese a todo, las mejoras introducidas hacen que sea una alternativa atractiva y diferente.