Todoterreno económico y de buena calidad
El Kia Sorento es el todoterreno de mayores dimensiones del catálogo de la marca surcoreana en sus concesionarios en la actualidad, colocándose en el mercado por encima tanto del Sportage (renovado en 2016) como del Carens. Es además el tercer coche más largo de todos los Kia, quedándose detrás del Óptima y de su versión familiar. En el mercado compite contra el SsangYong Rexton, el Toyota Land Cruiser, el Jaguar F-Pace y el Jeep Wrangler Unlimited.
A nivel de estética puede decirse que es menos arriesgado que otros modelos de la marca como el Sportage o el Rio, optando por una línea más tradicional tanto en los faros como en las formas del capó (aunque no se escapa una pequeña, pero llamativa, marca en la base del mismo). El morro de tigre característico de la marca se encuentra presente, pero de una forma menos acentuada que en el resto de la gama – lo cual tiene sentido, pues no se trata de un modelo deportivo con una estética agresiva.
Siendo un todoterreno de gran tamaño, es natural que estos coches SUV cuenten con siete plazas en una tercera fila de asientos, de manera similar a como era el Sorento en su generación anterior. No obstante, donde el modelo anterior era un todoterreno barato (una pega principal es que era muy ruidoso sobre la marcha), esta tercera generación consigue acercarse a las sensaciones Premium, sin renunciar a una gran relación entre calidad y precio con respecto al resto de todoterrenos.
A nivel de interior es curioso, porque con sus dimensiones no cabe duda de que presenta un espacio más que suficiente para albergar familias enteras. Y, aunque el motor principal con el que cuenta, un 2.2 diesel, tiene fuerza de sobra, el pulido general del coche continúa siendo el de un 4x4 asiático, por lo que en algunos aspectos pierde contra otros todoterrenos rivales, como podría ser el Land Rover Discovery Sport.