El Ford Tourneo Custom es un ejemplo muy ilustrativo de las bondades que ofrece un gran monovolumen que han sufrido una adaptación procedentes de una furgoneta. Su comportamiento tanto en ciudad como en autopista son lo que te esperas de un coche de gran tamaño y cuya maniobrabilidad está algo limitada. Sin embargo, cuando se coge velocidad de crucero es un auténtico arsenal de comodidades tanto para el conductor como para sus acompañantes.
Como no podía ser de otra manera, el espacio es inmenso en todo el conjunto y será difícil que no seas capaz de cuadrar todo tu equipaje y acompañantes para que los desplazamientos sean los más confortables posibles. Todo ello en un coche que se postula como una alternativa económica frente a modelos más premium como puede ser el caso del Volkswagen T6 Caravelle o similares.