En sus versiones más dóciles el Giulia es un coche interesante: es bonito, quizás no sea el mejor en algunos aspectos (aunque no se queda corto) pero es llamativo y bueno donde tiene que serlo. En el Quadrifoglio, no obstante, si demuestra ser lo que promete podríamos estar ante uno de los mejores Alfa Romeo que se hayan producido en toda su historia.
Las versiones normales empiezan en 33.525 euros y pueden elevarse hasta los 51.650 euros (precio de base del acabado Veloce), mientras que el Quadrifoglio cuesta 86.800 euros de entrada, un precio que para el rendimiento que tiene no es ningún disparate. La marca italiana ha conseguido reinventarse con este gran coche que tiene los ingredientes necesarios para triunfar.