Seis niveles de acabado, seis Fiestas distintos
Euro NCAP aún no ha publicado los test de seguridad del nuevo Fiesta, pero se espera que, al igual que el anterior, consiga de sobras una calificación de 5 estrellas. El punto fuerte de la sexta generación residía en la protección a pasajeros adultos, donde fue capaz de alcanzar una puntuación del 91% debido a lo estable que es la estructura para los pasajeros de delante (más para el copiloto que para el piloto) y su protección contra latigazos cervicales.
En la categoría de protección a pasajeros infantiles el Fiesta anterior consiguió un 86%, mientras que en equipamiento de seguridad se quedó en un 71% y en protección a peatones en un 65%. Ahora bien, estas puntuaciones deberían cambiar con el nuevo modelo puesto que el frontal se ha rediseñado – sobre todo con una parrilla más redondeada – y cuenta con más sofisticación y variedad en los sistemas de ayuda a la conducción, proveniente de modelos más grandes de Ford.
Si se escogen todos los sistemas de ayuda, el Fiesta es capaz de incorporar dos cámaras, tres radares y hasta doce sensores ultrasónicos: las cámaras tienen un alcance de 130 metros y pueden detectar un peatón de noche basándose en las luces que proyectan los faros delanteros LED. El sistema de aparcamiento automático, además de girar y avisar de cuando frenar, es capaz de frenar por su propia cuenta si hay un obstáculo o peligro inminente.
El nivel de acabado no denota el nivel de equipamiento del Fiesta, sino que afecta de manera significativa tanto la apariencia como el estilo del coche entero tanto por fuera como por dentro. Los más estándar son el Style, el Zetec y el Titanium, mientras que el Vignale busca la apariencia Premium, el Active le da un toque crossover y el ST-Line, como en otros modelos de la marca, echa la mirada hacia el lado deportivo del coche.
Los acabados más parecidos al Fiesta normal que se habían visto hasta ahora, están destinados a la mayoría del público que busca vehículos del segmento B (siendo el Style el modelo base). Con respecto a la generación anterior ahora están dotados de un mayor nivel de tecnología, empezando por el sistema de infoentretenimiento Sync 3. El Zetec cuenta con una parrilla en forma de panal de abeja mientras que el Titanium tiene barras horizontales y faros antiniebla verticales.
Este Fiesta hace las veces de crossover con una carrocería más alta y molduras en plástico negro en la parte inferior, partiendo de unos parachoques muy similares a los del Titanium – se trata de la primera versión de este tipo del Fiesta, tal como remarca Periodismo del Motor. La altura con respecto al suelo ha sido incrementada en 19 milímetros y cuenta con sus propios reglajes de suspensiones.
El nivel de acabado Premium busca la comodidad y un nivel de calidad mayor en sus materiales, respondiendo a un alza en la compra de este tipo de coches en los últimos años. Por dentro, el salpicadero del Vignale está forrado por un material suave mientras que por fuera incorpora los mismos detalles lujosos que las variantes Vignale del Mondeo, del S-Max, del Kuga y del Edge.
La variante deportiva del Fiesta toma la estética del ST sin el precio o el coste del mantenimiento del mismo – ahora bien, Ford ha dejado caer que habrá una versión ST de este Fiesta. Con respecto a los otros niveles de acabado el ST-Line cuenta con su propia suspensión, más baja y rígida que el resto, así como con un kit de carrocería en el que resalta un frontal deportivo.