Cuatro acabados que completan el paquete tecnológico de la marca
Ya la primera generación del Q5 (lanzada en 2009) fue capaz de conseguir pasar los test Euro NCAP con la máxima puntuación de 5 estrellas y no hay razón para que su sucesor no sea capaz de conseguir el mismo logro. Después de todo, la base de la que parte, el A4, también las alcanzó con unos resultados excepcionales, como también lo hizo el A5 en sus variantes Coupé y Sportback.
En la categoría en la que se especializa tanto el Q5 anterior como el A4 actual son la de protección de pasajeros adultos, con la máxima puntuación posible para el lado del copiloto. El mayor reto que tiene que afrontar esta nueva versión es superar el 32% logrado por su antecesor en la categoría de protección a peatones debido tanto a la forma del capó como al daño que podía ocasionar a las cabezas de adultos en caso de atropello cuando chocaban con el parabrisas o los pilares que los sostienen.
Al igual que las berlinas de la marca de los cuatro aros, el Q5 cuenta con el Audi pre sense city que detecta obstáculos (como coches o peatones) para activar los frenos de emergencia si es necesario y se encuentra a una velocidad adecuada. También tiene reconocimiento de señales de tráfico, control de descenso en pendiente, la alerta de salida o la alerta de tráfico cruzado.
El Q5 se vende en estos momentos con cuatro niveles de acabado: Q5, Advanced, Design y el S Line, de manera similar a otros modelos de Audi. En todos ellos la oferta de motores es similar, partiendo de las diferentes versiones del 2.0 TDI y el 2.0 TFSI como opción hasta que esté en el mercado el 3.0 TDI.
El nivel de entrada ya incorpora faros de xenón de serie delante y LED detrás, así como arranque sin llave, climatizador bizona, Bluetooth, llantas de 17 pulgadas y sistemas como el Audi pre sense city o el Audi drive select. Este nivel de equipamiento se ofrece en el A5, pero estos elementos no se ven hasta llegar a sus niveles más altos de acabado mientras que en el Q5 viene ya de serie – y el Q5 de entrada es más barato que el A5, 40.500 de entrada frente a los más de 47.000 del coupé.
En este nivel de acabado se incluye el asistente de aparcamiento trasero, interfaz para sistemas Smartphone (para emparejarlos con el coche), navegación MMI, control automático de velocidad, sensor de luz y lluvia, airbags laterales traseros y sistema de información al conductor en una pantalla de 7 pulgadas. Por fuera se distingue del Q5 normal en tener llantas de 18 pulgadas de cinco brazos.
Para el acabado Design no hay mucho cambios con respecto al Advanced, todos ellos a nivel interno: climatizador de tres zonas, sistema de aparcamiento Audi parking system plus, paquete de iluminación interior y faros LED tanto delante como detrás. También lleva llantas de 18 pulgadas de cinco brazos, aunque tienen otro diseño.
Como viene siendo habitual desde hace unos años en los modelos de Ingolstadt, el acabado S Line incluye un paquete especial exterior que le confiere al modelo (en este caso el Q5) una apariencia más deportiva – es, en definitiva, el aperitivo antes de llegar al S Q5. Además del kit a lo largo de la carrocería, este acabado incluye de serie asientos delanteros deportivos.